En medio del temor de ser atrapados por autoridades migratorias y recibir una orden de deportación, cientos de migrantes que llegaron hasta El Paso, Texas, decidieron entregarse a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para ser procesados de manera legal. Mientras algunos celebraron haber recibido una cita de comparecencia, otros se quedaron con la incertidumbre, ya que vieron ingresar a sus seres queridos, pero no han sabido más de ellos. Lee aquí más información sobre el
fin del Título 42.