La policía continúa investigando el asesinato de seis personas hispanas, entre ellas un bebé de 10 meses, ocurrido en la localidad de Goshen. Mike Boudreaux, alguacil del condado Tulare, afirmó que las víctimas recibieron disparos en la cabeza y otras partes vitales del cuerpo que garantizaban una muerte rápida. Las autoridades comparan esta masacre con la forma de actuar de los sicarios usados por el crimen organizado.
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