Según una investigación de Prensa Asociada (AP), dos de esos niños, los cuales llegaron a EEUU huyendo de la violencia, pensaron que se reunirían con su madre, pero fueron transportados en un autobús, luego en un avión y ,finalmente, enviados a su país de origen. Activistas y expertos afirman que estas acciones son ilegales y que el presidente las toma por intereses electorales.
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