Santiago Batén tenía 34 años de edad, fue detenido por la policía el pasado 2 de marzo en un suburbio de Georgia y transferido a un centro de detención para inmigrantes. Tres semanas después de haber sido trasladado a ese lugar, el hombre optó por salida voluntaria a su país y su familia ya le había comprado el boleto de avión para que viajara los primeros días de abril, pero empezó a presentar síntomas de covid-19 y tuvo que ser internado.