Una enfermería para inmigrantes localizada en la frontera de Chihuahua, México, atiende a quienes llegan hasta ese lugar después de realizar una caminata durante varios días con la intención de cruzar a Estados Unidos. "Sentí que ya no eran mis pies, venía arrastrándolos", dijo Carmen, una indocumentada que caminó 10 días por el desierto con su hijo. Según la enfermera Brenda Nevárez, si las ampollas no se cuidan puede haber consecuencias de salud delicadas.
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