Según testimonios de funcionarios de salud, el actual gobernador de Nueva York, en marzo de 2020, cuando la disponibilidad de pruebas era mínima, favoreció a su madre, hermano y esposa, entre otros, para que se sometieran al examen de detección por encima de decenas de familias que convivían con personas infectadas y estaban en primera línea de prioridad.
Más noticias aquí.