Los avances tecnológicos han hecho posible que, una vez se detecte un video, los analistas informáticos puedan hacer uso de un programa que identifica a las víctimas infantiles y también puede determinar la fecha en la que fue grabado el material, claves para dar con el posible victimario. "Estamos revisando las pruebas incautadas entre medio millón y un millón de archivos cada semana", afirma un funcionario del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
Más noticias en Univision.