Desde pequeña, la reina Isabel II estuvo rodeada de corgis, perros de "patas cortas y mal temperamento", según la descripción de expertos. Durante su reinado, estos animales siempre tuvieron un papel protagónico, rondaban por los palacios donde estuviera la monarca y también eran fotografiados. Al morir, la reina tenía dos de estos canes, un cocker spaniel y un dorgi. Se cree que el príncipe Andrés y su exesposa se harán cargo de los caninos.
Lee aquí más información sobre la muerte de la reina Isabel II.