Juan Francisco López llegó a Estados Unidos huyendo de amenazas en Nicaragua por su oposición al régimen de Daniel Ortega; sin embargo, lo que parecía una nueva oportunidad de vida se convirtió en tragedia cuando, en medio de su trabajo como pintor, fue baleado por un presunto pandillero que se enojó al ver que su grafiti iba a ser borrado. Ahora, su hermana Ruth López espera poder repatriar sus restos para que sus tres hijos y su madre le den el último adiós.
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