Osmar García Navas, de 28 años y venezolano, estaba trabajando con su esposa Carla en un taller en Chicago cuando agentes de ICE llegaron y lo detuvieron. Tras su arresto, Osmar dijo que lo estaban vinculando con el Tren de Aragua por “tener tatuajes”, por lo que Carla asegura que le “están violando los derechos humanos”.
No olvides ver: El dolor de una madre venezolana tras la deportación de su hijo a El Salvador.