Íngrid Azucena, de origen guatemalteco, decidió emprender el viaje hacia Estados Unidos en busca de una mejor vida. Logró superar el difícil reto que implica cruzar el río Bravo hasta Eagle Pass, Texas, pero en el camino perdió el rastro de su hija Jazmín, de 15 años, quien no pudo soportar el golpe de las intensas aguas.
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