La pequeña Kimberly vivía en el área de Atlixco y habría sido, por un largo tiempo, víctima de las constantes agresiones de la pareja en cuestión. Fue su hermano Hugo, de tan solo 10 años de edad, quien denunció a las autoridades lo ocurrido y señaló que su madre intentaba hacer creer que el fallecimiento de la menor fue causado por una supuesta caída. Los implicados en el crimen ya fueron detenidos y de ser hallados culpables enfrentarían una condena mayor a los 50 años de prisión.
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