El presidente Joe Biden anunció que se están "comprometiendo $2,000 millones para comprar casi 300 millones de pruebas rápidas" como una estrategia para combatir el aumento de contagios por coronavirus. Sin embargo, las farmacias han dejado de venderlas y los fabricantes aseguran que les tomaría meses poder producirlas a gran escala.
Más noticias aquí.