Emmanuel Macron y canciller alemán Olaf Scholz se comunicaron vía telefónica con el mandatario ruso, quien no dio su brazo a torcer en la retórica de guerra. De hecho, este sábado su ejército bombardeó una mezquita en Mariúpol en donde se encontraban cerca de 80 personas. A la par, el jefe de la diplomacia europea aseguró que seguirá enviando armas a Ucrania, ya que no parece que el conflicto bélico se resuelva pronto.
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