La pausa en las deportaciones de aquellos que enfrentan una orden final de exclusión del país tiene la finalidad de revisar las políticas y prácticas de diversas agencias de inmigración. La medida de la administración Biden aclara que durante la suspensión continuarán sujetos a la expulsión los extranjeros involucrados en terrorismo o que sean un peligro para la seguridad nacional y aquellos que voluntariamente renunciaron a permanecer en EEUU, entre otros.
Más información aquí.