El huracán Otis dejó destrucción por todo Acapulco; sin embargo, su impacto no afectó una quebrada donde los atletas se lanzan de más de 100 pies de altura hacia el mar. En este lugar reposa una imagen de la virgen de Guadalupe que resultó intacta tras el paso de la tormenta, ni siquiera su manto de tela fue arrancado por la fuerza del viento. La comunidad acapulqueña cree que esta es una señal de esperanza y una promesa de que podrán volver a levantarse.
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