La desesperación se apoderó de decenas de migrantes venezolanos que se encontraban en la frontera entre Matamoros y Brownsville esperando el fin del Título 42. Ante el aplazamiento de la cancelación de dicha política, este miércoles las personas decidieron no esperar más y lanzarse al río Bravo para llegar a EEUU. “Es difícil y arriesgado, pero es más difícil estar de este lado sin dinero, sin trabajo y pasando frío”, dijo un inmigrante.
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