En un atípico Domingo de Resurrección, el papa Francisco oró por mantener la esperanza para combatir al coronavirus
El máximo pontífice, en medio de una vacía Basílica de San Pedro, en Roma, ofreció una sobria ceremonia en la que dedicó sus pensamientos a las víctimas de la enfermedad, agradeció el trabajo de los médicos y enfermeros, sugirió perdonar las obligaciones financieras de los países más vulnerables y, finalmente, pidió que se detengan las guerras y la fabricación de armas en todo el mundo.
En un atípico Domingo de Resurrección, el papa Francisco oró por mantener la esperanza para combatir al coronavirus
El máximo pontífice, en medio de una vacía Basílica de San Pedro, en Roma, ofreció una sobria ceremonia en la que dedicó sus pensamientos a las víctimas de la enfermedad, agradeció el trabajo de los médicos y enfermeros, sugirió perdonar las obligaciones financieras de los países más vulnerables y, finalmente, pidió que se detengan las guerras y la fabricación de armas en todo el mundo.