Autoridades desalojaron a las casi 2,000 familias de El Salvador, Guatemala, Honduras y Haití que habían permanecido durante meses en una plaza pública de Reynosa, México. La operación transcurrió durante este lunes en la noche en presencia de miembros de la Guardia Nacional, la policía y organizaciones. Unos 1,100 migrantes fueron reubicados en un nuevo refugio donde cuentan con servicios básicos, pero más de 600 quedaron desprotegidos.
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