Las camas donde se ubican los desamparados están separadas acatando las normas de distanciamiento social. "Hemos hecho casi 3,000 exámenes, únicamente seis personas han salido positivas", dijo el vocero de la ciudad, José Ysea. Las medidas de limpieza en el sitio son contantes para evitar la propagación de la enfermedad. "Esto es como un oasis en el desierto", dijo José Luis Bocanegra, una de las personas sin hogar que se ha beneficiado con la iniciativa.
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