Cerca de 90,000 enfermeras y personal médico han llegado a Nueva York como voluntarios para combatir el coronavirus
Los trabajadores de la salud son la primera línea en el frente de batalla contra la enfermedad y muchos, que aunque teniendo el título se habían dedicado a otras actividades, dejaron sus trabajos y volvieron a los hospitales como voluntarios para ayudar a superar la pandemia. Es el caso de la asambleísta de El Bonx, Karines Reyes, quién dejó su cargo político temporalmente para retomar su profesión de enfermera y ayudar a los pacientes afectados por el covid-19.
Cerca de 90,000 enfermeras y personal médico han llegado a Nueva York como voluntarios para combatir el coronavirus
Los trabajadores de la salud son la primera línea en el frente de batalla contra la enfermedad y muchos, que aunque teniendo el título se habían dedicado a otras actividades, dejaron sus trabajos y volvieron a los hospitales como voluntarios para ayudar a superar la pandemia. Es el caso de la asambleísta de El Bonx, Karines Reyes, quién dejó su cargo político temporalmente para retomar su profesión de enfermera y ayudar a los pacientes afectados por el covid-19.