Julio Cervantes, mexicano de 35 años y padre de dos niñas, es uno de los dos sobrevivientes del colapso del puente Francis Scott Key, en Baltimore, tras el choque de un carguero. Su compañero de trabajo Moisés Díaz, quien el día de la tragedia también se salvó por un cambio de turno, contó que Cervantes logró salir por una ventana del vehículo en el que estaba y, sin saber nadar, saltó al agua para tratar de sobrevivir.
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