Con ayuda de la NASA, las fuerzas estadounidenses derribaron este sábado un supuesto “globo espía” chino, cuyos restos reposarían en un radio de 7 millas de la costa de Carolina del Sur y estarían a unos 46 pies de profundidad. La Armada y el Servicio de Guardacostas ahora son los encargados de encontrar lo que quedó del objeto. Entretanto, el gobierno de China se pronunció en contra del derribo y dijo que se trataba de una nave civil que se había desviado de su curso.
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