Seis de las cruces que habían sido levantadas en memoria de los 53 migrantes que murieron dentro de un camión en junio de este año, en San Antonio, fueron quemadas por una mujer que aseguró haber sido ordenada por el Espíritu Santo. Ante el acto de vandalismo, vecinos de la zona se acercaron para reemplazar las cruces, señalando que lo hacen de corazón, sin esperar nada a cambio. Lee aquí más información sobre
inmigración.