El papa Francisco sigue con pronóstico reservado por complicaciones de salud, pero él mismo dejó claro que no quería que se aplazara el jubileo de cientos de diáconos en la Basílica de San Pedro. El arzobispo Rino Fisichella presidió esta histórica ceremonia, que no se celebraba de esta manera desde hace décadas en El Vaticano. También puedes ver: Papa Francisco sigue en pronóstico reservado, tiene leve insuficiencia renal: “Gracias por las oraciones”