Las Vegas baja el telón y pone en sus anuncios corazones y palabras de aliento
En cuestión de días, Las Vegas se ha convertido en una ciudad fantasma. Acostumbrada al ajetreo y los turistas, ahora las calles lucen vacías, pero los letreros siguen encendidos, no con promociones, sino con símbolos de fe y esperanza.
Las Vegas baja el telón y pone en sus anuncios corazones y palabras de aliento
En cuestión de días, Las Vegas se ha convertido en una ciudad fantasma. Acostumbrada al ajetreo y los turistas, ahora las calles lucen vacías, pero los letreros siguen encendidos, no con promociones, sino con símbolos de fe y esperanza.