La arepa: un manjar y… ¡cinco maneras de saborearlo!

Lleves los años que lleves fuera de tu país, el hecho de que vivas en los Estados Unidos no significa que hayas dejado atrás tus tradiciones.

Es más, puede ser que las tengas más arraigadas que nunca y que las disfrutes casi a diario, incluso con gente y amistades que no son de tu mismo país de origen.

En esta mezcla tan interesante de culturas que es esta gran nación, el sabor juega un rol importantísimo. Y todo empieza con un platillo principal, sencillo y básico. Tomemos como ejemplo… ¡la arepa!

Aunque su origen aún se lo disputan amigablemente los venezolanos, los panameños y los colombianos, sólo se sabe que fueron algunos clanes indígenas latinoamericanos los que perfeccionaron la técnica de realizar su base: la masa.

Originalmente las mujeres de las tribus remojaban los granos de maíz blanco y los molían hasta pulverizarlos. Al mezclar ese polvo con agua conseguían la masa, y de ella formaban bolitas que cocinaban en budares o parrillas de barro o aluminio.

Del ayer al hoy

La preparación actual de las arepas emula a la de los aborígenes, pero con la diferencia de que ahora podemos encontrar harinas de maíz precocido que facilitan el proceso. Ahora, si lo que te gusta es moler y amasar… ¡adelante! Probablemente va a ser un proceso muy divertido.

En nuestros países latinos existen diversos tipos de harina. Hay de maíz amarillo o de trigo o integral -a base de avena y afrecho-, pero la más común es la del maíz blanco. Sea cual sea tu favorita, el abanico de opciones para hacer acompañantes para las arepas es prácticamente infinito.

Ve más allá del típico queso y conoce estas versiones para hacer de ese bocado de arepa, un manjar imposible de resistir.

La soberana de todas: la “reina pepiada”

Llamada así en honor a una reina venezolana de nombre Susana Duijm, quien fuera coronada como Miss Mundo en 1955, esta es una arepa asada y crocante por fuera, con un picadillo por dentro que complace los sentidos.

Para hacer una reina pepiada con todas las de la ley, hay que partirla por la mitad y rellenarla con una ensalada de pollo desmechado con mayonesa, pimienta, sal y aguacate machacado. ¡Ufff, eso sabe demasiado bueno!

La más aromatica: arepa de anís

Esta es la contraparte dulce de las arepas clásicas. Tu paladar quedará impactado con el combo de texturas características de esta receta. Pon atención: a la masa recién hecha le agregas dos cucharaditas de semillas de anís y lo endulzas al gusto con piloncillo o azúcar morena. Al armar las arepas, procura que queden bien delgaditas para que al freírlas en aceite vegetal queden crocantes, pero suaves. Acompaña con queso rallado salado ¡y disfruta de toda una explosión de sabor!

La más poderosa: La “tumbarranchos”

Ampliamente solicitada, esta versión es un ícono de la gastronomía venezolana. Básicamente tomas la arepa asada, la rellenas con mortadela y la rebosas en una mixtura de harina de trigo, huevo y mostaza, para después freírla en aceite caliente. Una vez lista, a cada mordisco la bañas con tus salsas preferidas, queso, papitas fritas ralladas (en fosforito), lechuga y tomate. ¿Una bomba? Sí, pero te aseguramos que cada pedacito valdrá la pena.

Las que les gustan a todos: de choclo con queso

Otro nombre con la que la que puedes encontrar este tipo de arepa en los restaurantes hispanos en Estados Unidos es “cachapa”. No es más que la mezcla de maíz dulce y tierno licuado hasta formar un puré, que se amasa con harina de maíz amarillo. Esta unión se cocina a la plancha hasta dorar. Aún caliente, agrega mantequilla fresca por encima y cubre con unas lajas de queso. Cuando se derrita frente a tus ojos no podrás aguantar las ganas de saborearla.

Univision te invita a que conozcas más de la rica gastronomía hispana en su serie “Saboreando”, donde el querido William Valdes comparte la alegría de probar un pedacito de la esencia de cada país latino… prácticamente en cada esquina de la ciudad.