Joana Cruz fue llevada a la iglesia en Atlacomulco, Estado de México, por su devota familia. Desde niña interactuó con los sacerdotes que la guiaban espiritualmente, pero en 2015 uno de los religiosos la abusó sexualmente. Luego vinieron otros curas con el mismo propósito. Recientemente, uno de ellos regresó a celebrar misa y eso ha ofendido aún más a la familia.
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