Texas ha gastado más de $12 millones para transportar a migrantes a zonas controladas por demócratas, como Nueva York, Washington y Chicago. Manuel Castro, comisionado de asuntos de inmigración de la ciudad de Nueva York, explica qué pasa cuando los indocumentados llegan a su estado. Además, asegura que la ciudad no va a tolerar la "visión antiinmigrante" del gobernador de Texas, Greg Abbott.