Muchos de los jugadores de futbol americano en las secundarias de Brownsville, Texas, deben cruzar constantemente a la ciudad mexicana de Matamoros a ver sus familiares ya que los separa la frontera. Uno de ellos es Leo, un corredor de tercer año en la secundaria Lopez. Atravesar la frontera es extremadamente peligroso debido a la presencia de carteles de drogas. Cada vez que se despide de su madre y hermanos en Matamoros, Leo piensa: “¿Fue este el último adiós?”.