El sistema de tormentas que afectaba a California desde el 20 de diciembre se intensificó justo antes de Navidad dejando deslizamientos de tierra y evacuaciones en zonas de Los Ángeles, el condado Orange, San Bernardino, Riverside y San Diego. También en el norte y centro del estado se reportaron nevadas fuertes, riesgo de avalanchas y condiciones peligrosas en las carreteras.