KAUFMAN, Texas. Más de dos años después, comenzó el juicio por asesinato con posible pena capital contra Trevor McEuen, acusado de matar a su vecino Aarón Martínez, un hombre de raíces mexicanas que había denunciado acoso racial y amenazas por parte del sospechoso.
Inicia juicio en Texas por el asesinato que expuso el miedo de una familia hispana a su vecino
Inició en Texas el juicio contra Trevor McEuen, acusado de matar a su vecino hispano Aarón Martínez en 2023. La familia asegura que el crimen fue motivado por odio racial. El caso reabre el debate sobre la violencia y el acoso que enfrentan familias hispanas en Estados Unidos.

Una historia que empezó con miedo
Aarón Martínez y su familia se mudaron a Forney buscando tranquilidad, pero pronto, las tensiones con su vecino comenzaron.
Según relataron a Univision en 2023, McEuen les había dicho que “los hispanos no eran bienvenidos” en el vecindario.
También, que en varias ocasiones disparó hacia su propiedad y los hostigaba cuando hacían reuniones familiares, aseguran.
El primero de mayo de 2023, un día después de su cumpleaños, Aarón fue asesinado a balazos frente a su casa, tenía 35 años.
“ El vecino entró al rancho y comenzó a disparar. Sentí que algo malo estaba pasando porque mi esposo no contestaba el teléfono”, dijo entonces Priscila.
Horas después, un equipo SWAT rodeó a McEuen y logró su rendición.
Cerca del vehículo donde se escondía, los agentes hallaron un rifle y una pistola.
El acusado, dos veces libre antes del juicio
Tras su arresto, McEuen fue acusado de asesinato con posible pena capital y asalto agravado con arma mortal.
Pese a la gravedad de los cargos, el juez le otorgó libertad bajo fianza en dos ocasiones: primero en 2023, con una fianza de $500,000, y luego en diciembre de 2024, cuando volvió a salir tras pagar $2 millones.
Durante esos periodos, la familia Martínez denunció que el acusado violaba las condiciones de su liberación y que incluso publicaba fotos de ellos en redes sociales.
“ Nos daba miedo salir de casa. Sentíamos que podía volver a hacer algo”, dijo en su momento Salvador Martínez, padre de la víctima.
La fuga que encendió las alarmas
El juicio estaba programado para el 5 de mayo de 2025, pero McEuen se quitó la tobillera electrónica esa madrugada y huyó.
El gobernador Greg Abbott lo colocó en la lista de los 10 fugitivos más buscados de Texas, y se ofreció una recompensa de 30,000 dólares por su captura.
Casi un mes después, el 2 de junio, fue localizado en el condado Van Zandt, escondido bajo la casa de sus abuelos, cubierto de lodo y sin zapatos, tras un operativo con varias agencias.
La imagen del fugitivo, sucio y derrotado, dio cierre a una persecución que expuso fallas en el sistema judicial y generó indignación en la comunidad.
“ Estoy feliz de que lo atraparan, pero no lo suelten otra vez”, pidió Salvador Martínez, el padre de Aarón, tras la recaptura.
Un inicio de juicio con giros y tensión
El juicio comenzó este lunes en el Palacio de Justicia del condado Kaufman.
La fiscalía decidió no presentar alegato inicial y pasó directo al testimonio.
La primera en declarar fue Priscila Martínez, esposa de la víctima, quien rompió en llanto al identificar el cuerpo de su esposo ante el jurado.
Luego, un investigador de Forney mostró el video de la entrevista en la que McEuen admite haber disparado y tomar el teléfono de Martínez tras el ataque.
El jurado quedó conformado por ocho mujeres, cuatro hombres y dos suplentes.
El juicio se desarrolla bajo fuertes medidas de seguridad y con la presencia constante de la familia Martínez.
Lo que está en juego
McEuen, de 33 años, enfrenta cargos por asesinato con posible pena capital, asalto agravado con arma mortal, incendio premeditado, fuga y violación de condiciones de fianza.
Si es declarado culpable, podría recibir cadena perpetua sin libertad condicional o pena de muerte, según la decisión del jurado.
La defensa ha sugerido que p odría solicitar un cambio de sede, alegando que el caso ha recibido demasiada atención en Kaufman.
Hasta el momento, l a fiscalía no ha presentado cargos formales por crimen de odio, aunque la familia insiste en que el asesinato estuvo motivado por el racismo.
Una familia que no se rinde
Durante estos dos años, la familia Martínez ha mantenido la lucha por justicia.
Su hija, April, tenía 14 años cuando perdió a su padre.
En una vigilia, pronunció unas palabras que aún resuenan: “Mi papá no merecía morir así. Esperábamos vivir una larga vida con él”.
Qué sigue en los próximos días
El juicio continuará esta semana con la presentación de pruebas forenses, peritos y testimonios.
Se espera que el proceso se extienda al menos dos semanas, mientras la fiscalía intenta demostrar que el crimen fue intencional y con agravantes.
Este caso, dicen los Martínez, no solo busca castigo, sino una señal de que la justicia también debe proteger a quienes son diferentes.
















