ARLINGTON, Texas. El caso de Cynthia González, una mujer hispana de 25 años que fue asesinada en 1991, volvió a avanzar después de más de tres décadas.
Estudiantes ayudan a resolver el asesinato de una mujer hispana de hace 30 años en Texas
El caso de Cynthia González, una mujer hispana asesinada en 1991, volvió a avanzar después de 30 años gracias a la revisión que estudiantes de la Universidad de Texas en Arlington hicieron del expediente como parte de un curso sobre casos sin resolver.


La policía arrestó a Janie Perkins, de 63 años, acusada de asesinato castigado con pena capital.
El impulso final vino desde un salón de clases de la Universidad de Texas en Arlington, donde estudiantes de criminología revisaron el expediente como parte de un curso sobre casos sin resolver.
La desaparición de Cynthia
El 17 de septiembre de 1991, el exesposo de Cynthia reportó que ella no había vuelto a casa.
Había salido la noche anterior para reunirse con un cliente.
Horas después, su carro apareció abandonado en una calle de Arlington y la policía empezó a investigar un posible secuestro.
Cinco días más tarde, su cuerpo fue encontrado en un área rural del condado Johnson, tenía varias heridas de bala.
La muerte de Cynthia marcó a su familia y dejó un caso sin respuesta durante muchos años.

Cómo entran los estudiantes en la historia
En 2024, un detective tomó el caso para revisarlo de nuevo.
Arlington no tiene una unidad dedicada a casos sin resolver, y estos expedientes avanzan cuando los detectives tienen tiempo entre investigaciones activas.
Un año después, UTA abrió un curso especial donde un grupo pequeño de estudiantes recibió acceso a expedientes reales de homicidios sin resolver.
Uno de esos casos era el de Cynthia.
Los jóvenes, entre ellos varios hispanos, pudieron leer reportes, entrevistas y notas que se habían acumulado por décadas.
Al revisar los documentos, los estudiantes empezaron a preguntar repetidamente por una mujer que aparecía mencionada en los archivos: Janie Perkins.
En los años noventa, ella era amiga de Cynthia.
Según los expedientes, una relación de ambas con una persona en común había generado tensiones semanas antes del crimen.
Las preguntas constantes de los estudiantes hicieron que los detectives regresaran a esa pista.

Lo que permitió el arresto
Los documentos mostraban varios puntos:
🔎 Perkins no pudo explicar dónde estaba la noche de la desaparición.
🔎 Falló dos pruebas con polígrafo, aunque siempre negó estar involucrada.
Hubo declaraciones en las que ella habló de la muerte de Cynthia de forma que llamó la atención de los investigadores.
Aun así, en ese momento no hubo cargos.
Durante la nueva revisión, los detectives encontraron declaraciones de testigos que aseguraron que Perkins les contó detalles del crimen que coincidían con la evidencia del caso.
Ese cruce de información llevó a la policía a consultar con la Fiscalía del condado Tarrant y a solicitar una orden de arresto.

Perkins fue detenida en Azle por un equipo de U.S. Marshals.
Ahora enfrenta un cargo de asesinato castigado con pena capital y mantiene la presunción de inocencia mientras el caso pasa a la corte.
El jefe de Policía de Arlington agradeció el trabajo de los estudiantes y destacó que su participación ayudó a mover un caso que llevaba más de treinta años.










