Chicago, Illinois.- El jueves 20 de noviembre la fiscalía retiró los cargos contra Marimar Martínez, la mujer de 30 años que fue baleada por un agente de la Patrulla Fronteriza el pasado 4 de octubre. La decisión también beneficia a Anthony Ruiz, de 21 años, imputado en el mismo incidente.
Retiran cargos contra Marimar Martínez, baleada por un agente de la Patrulla Fronteriza en Chicago
La fiscalía retiró los cargos contra Marimar Martínez y Anthony Ruiz, acusados de agredir a un agente de la Patrulla Fronteriza durante sus operaciones en Chicago. La situación se produjo la mañana del 4 de octubre en la 39 y Kidzie, cuando Marimar Martínez, recibió cinco impactos de bala, tras un encuentro con agentes federales.
Por:Univision
Video Esto se sabe del caso de Marimar Martínez, ciudadana baleada por un agente federal en Chicago
"Es un milagro que no fuera peor", dijo la jueza durante una audiencia del 6 de octubre, refiriéndose a los cinco impactos de bala que recibió Martínez tras su encuentro con los agentes; posteriormente, los dejó en libertad para enfrentar su caso, al considerar que no tenían antecedentes delictivos ni representaban un riesgo para la comunidad.
La presentación para desestimar los cargos ocurrió apenas horas antes de una audiencia en la que se esperaba avanzar hacia juicio.
El abogado de Martínez, Christopher Parente, agradeció que se desestimara la acusación y aseguró que las pruebas siempre mostraron inconsistencias en la versión del gobierno.
La evidencia que cuestiona el relato oficial
Los fiscales habían acusado a Martínez y Ruiz de usar sus vehículos para chocar y arrinconar la camioneta del agente Charles Exum, quien respondió disparando múltiples veces contra Martínez, provocándole siete heridas de bala. Ningún agente resultó gravemente herido.
Durante una audiencia previa, surgieron mensajes de texto atribuidos a Exum en los que presuntamente alardeaba del tiroteo: “Disparé 5 rondas y ella tenía 7 hoyos. Pongan eso en su libro, muchachos.”
Parente ha insistido en que el video de cámara corporal contradice la versión gubernamental y asegura que fue Exum quien “giró hacia” el vehículo de Martínez.
También acusó a las autoridades de comprometer la investigación al permitir que el agente regresara su vehículo a Maine, pese a que era evidencia clave que debía permanecer en Chicago.
El día del tiroteo contra Martínez
El 4 de octubre el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) denunció que agentes de la Patrulla Fronteriza fueron emboscados por “terroristas domésticos” que usaron vehículos "como armas contra oficiales federales".
La situación se produjo en la 39 y Kidzie, cuando Marimar Martínez, recibió cinco impactos de bala, tras un encuentro con agentes de la Patrulla Fronteriza.
Según un comunicado de DHS, un grupo de vehículos presuntamente impedía el paso de agentes de la Patrulla Fronteriza, cuando sucedió este incidente.
El superintendente de la Policía de Chicago, Larry Sneeling, confirmó que acudieron a la escena y que la mujer aseguró que había sido herida por agentes federales; Martínez fue traslada a un hospital para ser tratada por sus heridas.
DHS confirmó que uno de sus oficiales, "estuvo obligado a usar su arma y utilizar disparos defensivos", porque una ciudadana de los Estados Unidos, que estaba manejando un vehículo, tenía un arma.
Anthony Ian Santos Ruiz, fue otro de los detenidos ese día, tras el encuentro con los agentes. Familiares aseguran que ninguno de los dos se conocen entre sí.
Defensa de Martínez
Durante la audiencia realizada el lunes 6 de octubre, la fiscalía sostuvo que tanto Martínez como Santos Ruiz presuntamente participaron en las agresiones, golpeando en repetidas ocasiones los vehículos oficiales y persiguiendo a los agentes durante varios minutos.
Sin embargo, la defensa presentó una narrativa muy diferente. Argumentó que Marimar Martínez, de 30 años, es asistente de maestra en una escuela desde hace tres años, sin antecedentes criminales, y que cuenta con más de 30 cartas de recomendación de sus superiores y familiares.
Sus abogados aseguraron que ella tiene permiso para portar un arma, que estaba guardada y que nunca fue usada ni amenazó con hacerlo.
Por su parte, Anthony Santos Ruiz, de 21 años, trabaja como DJ y cuida de su hermano con epilepsia. Tampoco tiene antecedentes y, según su defensa, no conocía a Marimar ni participó coordinadamente en el incidente.
Afirmaron que su vehículo fue golpeado primero por unidades federales y que él solo se detuvo para reclamar por los daños cuando fue arrestado.
