Chicago, Illinois.- El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) denunció que agentes de la Patrulla Fronteriza fueron emboscados por “terroristas domésticos” que usaron vehículos "como armas contra oficiales federales".
Audiencia contradice versión de agentes federales que balearon a una mujer en Chicago
El Departamento de Seguridad Nacional denunció que agentes federales fueron atacados por “terroristas domésticos” en una emboscada con vehículos, el sábado 4 de octubre. Sin embargo, en la audiencia del lunes 6 de octubre, las versiones sobre lo ocurrido apuntan a contradicciones y a que los acusados no tienen antecedentes penales.
Por:Univision
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La situación se produjo la mañana del 4 de octubre en la 39 y Kidzie, cuando Marimar Martínez, recibió cinco impactos de bala, tras un encuentro con agentes de la Patrulla Fronteriza.
Según un comunicado de DHS, un grupo de vehículos presuntamente impedía el paso de agentes de la Patrulla Fronteriza, cuando sucedió este incidente.
El superintendente de la Policía de Chicago, Larry Sneeling, confirmó que acudieron a la escena y que la mujer aseguró que había sido herida por agentes federales; Martínez fue traslada a un hospital para ser tratada por sus heridas.
DHS confirmó que uno de sus oficiales, "estuvo obligado a usar su arma y utilizar disparos defensivos", porque una ciudadana de los Estados Unidos, que estaba manejando un vehículo, tenía un arma.
Anthony Ian Santos Ruiz, fue otro de los detenidos ese día, tras el encuentro con los agentes. Familiares aseguran que ninguno de los dos se conocen entre sí.
Defensa contradice a la fiscalía
Durante la audiencia realizada el lunes 6 de octubre, la fiscalía sostuvo que tanto Martínez como Santos Ruiz presuntamente participaron en las agresiones, golpeando en repetidas ocasiones los vehículos oficiales y persiguiendo a los agentes durante varios minutos.
Sin embargo, la defensa presentó una narrativa muy diferente. Argumentó que Marimar Martínez, de 30 años, es asistente de maestra en una escuela desde hace tres años, sin antecedentes criminales, y que cuenta con más de 30 cartas de recomendación de sus superiores y familiares.
Sus abogados aseguraron que ella tiene permiso para portar un arma, que estaba guardada y que nunca fue usada ni amenazó con hacerlo.
Por su parte, Anthony Santos Ruiz, de 21 años, trabaja como DJ y cuida de su hermano con epilepsia. Tampoco tiene antecedentes y, según su defensa, no conocía a Marimar ni participó coordinadamente en el incidente.
Afirmaron que su vehículo fue golpeado primero por unidades federales y que él solo se detuvo para reclamar por los daños cuando fue arrestado.
La jueza del caso reconoció que el operativo pudo haber terminado en una tragedia mayor, dado el nivel de violencia usado en las detenciones y las heridas sufridas por Marimar, quien recibió cinco impactos de bala.
La jueza decidió dejar a Martínez y Santos libre durante lo que dure el juicio.
