Texto: Irina Kenigsberg
¿Utilizarías señas para comunicarte con tu bebé?
La idea de enseñarle a un bebé a comunicarse con las manos es tentadora, pero ¿qué beneficios reporta?

¿Y si los bebés pudieran avisar que tienen hambre con un gesto en lugar de llorar? Suena como un bonito sueño, pero ¡no se trata de una fantasía! Hay muchos padres sin afecciones auditivas que enseñan a sus hijos igualmente oyentes a comunicarse con lenguaje de señas infantil. Como suele suceder, hay opiniones a favor y otras no tanto. ¿Será esta una buena opción para tu niño?
Vinculación afectiva y comunicación
Si no puedes esperar para comunicarte con tu bebé, quizás quieras probar incorporar las señas a la relación. Según el sitio Healthy Children, de la Academia Americana de Pediatría, esto podría servirte para:
• Romper la barrera del lenguaje. Seguro habrás notado que es difícil descifrar qué necesita un bebé en cada momento. Con las señas podría mejorarse la comunicación.
• Es divertido para todos. Este lenguaje ofrece esa oportunidad de mejorar el vínculo afectivo mediante la diversión.
Además, dicha entidad propone algunos tips para introducir esta práctica:
• Ten paciencia. Ten expectativas realistas en cuanto al progreso de tu hijo.
• ¡No dejes de hablar! Las señas no deberían reemplazar el lenguaje oral.
• Conviértelo en hábito. La repetición es la clave del éxito.
Sin evidencia científica
Entonces, ¿deberían los padres empezar cuanto antes a comunicarse con su hijo a través de señas?
Por el momento, no habría evidencia científica para sostener que el lenguaje de señas en niños contribuya a un desarrollo más veloz del habla, menos frustración y alto coeficiente intelectual, como se señala en ciertos ámbitos, de acuerdo con lo indicado por la psicóloga Elizabeth Kirk, de la Universidad de York, en el sitio The Conversation.
Según explica la especialista, un estudio publicado en 2012 en la revista científica Infant Child Development, sobre los fundamentos de la información sobre este tema en diversos sitios web, halló que más del 90 por ciento de estos datos no estaban basados en investigaciones científicas, sino en opiniones.
Entonces… ¿deberías evitar enseñarle a tu hijo a comunicarse así? ¡No tan rápido! Kirk explica que, si bien no hay evidencia que apoye firmemente la idea de que las señas llevan a un mayor desarrollo, tampoco hay estudios que indiquen que es perjudicial o negativo. Así que, si se trata de una actividad que a ti y a tu hijo les divierte y los ayuda a vincularse, quizá podrías considerarlo.