Los 'lowriders' son una de las tendencias clásicas del tuning en Estados Unidos, desde sus comienzos a mediados de los años '40.
Lowriders, una de las tendencias clásicas del tuning en Estados Unidos
Nació como una idea para modificar la apariencia de los autos de calle, pero se convirtió en un estilo de vida en algunas comunidades amantes de los coches.

Básicamente, consiste en reducir el despeje de los autos con el piso, con fines meramente estéticos, aunque en otros países estos coches sean luego empleados en carreras amateur de cuarto de milla.
El primer método utilizado para bajar los autos esto fue colocar en los maleteros varios costales repletos de arena, para reducir la altura a base del peso de los mismos. Ya entrada la década del '50, los primeros aficionados colocaron llantas notoriamente más pequeñas.
Lo siguiente fueron los primeros retoques a las suspensiones: comenzaron por recortar sus espirales, o aplanar los muelles de ballestas mediante la colocación de bloques.
En cuanto a otros detalles visuales, se solían instalar placas de magnesio u otros metales bien próximas al piso, con el fin de generar chispazos contra el asfalto.
La época dorada de los lowriders llegó en la década de 1970, con el apogeo de la tendencia y la incorporación a muscle cars de estas modificaciones.
Los primeros sistemas hidráulicos comenzaron la automatización del proceso para bajar los coches, mediante válvulas, primero se independizaron entre sí los ejes, y posteriormente las ruedas, para que el conductor hoy pueda subir o bajar cada una de las llantas a su gusto.
Si bien estos cambios en los ejes son el sello distintivo de los lowriders, al igual que en otros tipos de tuning, abundan también las modificaciones en su pintura. Colores perlados o brillantes, distintos vinilos y estilos de tapicerían hacen infinitas las opciones de personalización. Y todo a los saltos con los ejes hidráulicos.





