Por qué necesitamos que haya más latinos en los Oscar

El hashtag #OscarsSoWhite volvió definitivamente la atención a la falta de nominados negros en los Oscar de 2015. Era verdad, en aquellas nominaciones no había ningún negro en las 4 categorías principales, lo mismo ocurrió en 2016. El hashtag que apuntaba a la excesiva blancura de los Oscar llamaba al boycot y a analizar por qué la industria de Hollywood era aún reacia a reflejar la diversidad del país. Y tuvo su efecto. La gala —con Chris Rock a la cabeza— fue una reivindicación total y la Academia de Hollywood decidió cambiar unas leyes demasiado antiguas, comprometiéndose a doblar el número de mujeres y minorías para 2020 y a limitar el derecho a voto vitalicio.

Este año 3 de las 5 cintas nominadas a mejor película son historias protagonizadas por negros ('Moonlight', 'Fences' y 'Hidden Figures'); el director de 'Moonlight', Barry Jenkins, también tiene su nominación y 3 de las nominadas a mejor actriz son afroamericanas: Viola Davis por 'Fences', Naomie Harris por 'Moonlight', y Octavia Spencer por 'Hidden Figures'. Además, Denzel Washington está nominado como mejor actor por 'Fences'.

La cantidad de nominados negros parece casi una respuesta a las demandas de #OscarsSoWhite, pero ahora son muchos quienes apuntan a que los Oscar ya son en blanco y negro, sin que haya ni rastro de otras etnias. Solo hay dos latinos en las nominaciones de 2017: Lin Manuel Miranda, el estadounidense de origen puertorriqueño nominado a mejor canción por 'Moana' y el mexicano Rodrigo Prieto nominado a mejor fotografía por 'Silence', de Martin Scorsese. En la historia de los Oscar solo 7 latinos han ganado en las categorías principales, algunos más de una vez (Anthony Quinn y Alejandro González-Iñárritu).

"En las películas más taquilleras hay ahora una menor representación de latinos que la que había hace 70 años". Esta es una frase sacada del estudio 'The Latino Gap' realizado por la profesora del Centro de Estudios de Etnia y Raza de la Universidad de Columbia, Frances Negrón-Muntaner, con la que hablamos desde Univision para analizar las razones de la baja representación de latinos en Hollywood y sus consecuencias. "La comunidad latina creció entre 2000 y 2010 un 43%, mientras que la representación latina se mantuvo igual o incluso decreció en algunos sectores", dice.

¿Por qué? "Hay múltiples razones, narrativas, corporativas... Pero una tiene que ver con que no se quiere ver representado lo latino con normalidad. Casi todos los papeles refuerzan estereotipos de criminales, de hipersexualización, etcétera". En este clima político que lleva tiempo gestándose, Negrón-Muntaner reconoce que a los estudios "les parece un riesgo introducir narrativas latinas, o a latinos en papeles principales".

Y sin embargo, recuerda, el 26% del gasto de la taquilla lo hacen latinos. Es una comunidad que va desproporcionadamente al cine. Por eso cuando hay actores latinos en las películas, se nota en las ganancias. "Si ves representada tu etnia o tu comunidad, vas más a ver una película". Ocurrió con 'Fast & Furious', cuya sexta franquicia fue un éxito gracias al regreso de Michelle Rodriguez y al empujón de audiencia que le dio el público latino.

En un estudio publicado en 2016, USC encontró que los latinos solo tienen un 5% de los papeles con diálogo entre los 100 filmes más taquilleros. La realidad es bien distinta: el 17% de la población estadounidense es latina. "Pero no tiene representación en puestos de poder dentro de la industria, algo que la comunidad afroamericana sí tiene. Además, cuando se habla de racismo siempre se piensa en discriminación hacia los negros y si te das cuenta, en los centros por la diversidad de la industria quienes están al mando son negros; es lógico que #OscarsSoWhite generara esa reacción, pero para que ocurra algo así con los actores latinos tiene que haber presión externa, presión del consumidor", dice Negrón-Muntaner.

"La identidad se construye con las narrativas visuales disponibles"

Este mes de enero el actor Diego Luna se emocionó profundamente cuando conoció la anécdota de una mujer que había llevado a su padre, un inmigrante mexicano con fuerte acento hispano, a ver 'Rogue One' al cine. El señor, al ver a Diego Luna en esta gran superproducción hablar como él, sin esconder su acento mexicano, no podía creerlo. Siempre avergonzado por su acento, ese día el hombre se sintió orgulloso de su origen y tuvo que 'constatar' varias veces con su hija cómo era que un tipo que hablaba como él realmente interpretaba a un personaje principal de una película millonaria.

"La construcción de la identidad individual, pero también la colectiva, se constituye a través de los paisajes visuales disponibles. Se internalizan las narrativas que vemos. El cine tiende a representar a los latinos como los que se ven en el noticiero (que son minoría): como criminales, como indocumentados, como mano de obra barata. La mayoría de los inmigrantes no son indocumentados, pero esa es la imagen que percibimos no solo a nivel individual, sino también el resto de personas no latinas que ven esas películas", explica Negrón-Muntaner.

También cuenta que se ha estudiado extensivamente el impacto de estas narrativas sesgadas entre los jóvenes: "Hay estudios que muestran que al llegar a la escuela su potencial está intacto y según pasan los años se van empapando de una identidad cultural que les limita la creatividad y los encasilla". Por eso no solo es importante que se represente a la comunidad latina en las películas, sino también que esté representada en los Oscar, pues es la representación del triunfo en una industria poderosa, una representación muy útil para la comunidad.

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