Robó una obra del Museo de Picasso pensando que era una chaqueta olvidada (y además le cortó las mangas)

Una mujer jubilada de 72 años se llevó del Museo Piccaso de París una chaqueta que pertenecía a una colección de un artista y, ya en casa, mandó a una costurera que le ajustara las mangas a su gusto. La obra se recuperó aunque, eso sí, con las mangas más cortas.

Video Roba una obra de arte valorada en $16,000 (y sale con ella en la mano a la vista de todos)

La noticia puede provocar risa o indignación, según se mire. La obra se llama Old Masters, es del artista catalán Oriol Vilanova y consiste en una chaqueta colgada en un gancho sobre una pared blanca. La chaqueta, con 15 postales en los bolsillos, forma parte de una exposición sobre artistas contemporáneos.

Pese a su similitud con una sencilla prenda de trabajo, la mujer se encaprichó de ella y ni corta ni perezosa se la llevó a casa, informa el diario Le Parisien. El robo tuvo lugar el 7 de marzo, pero la obra no se recuperó hasta 15 días después porque, aunque en las cámaras de seguridad registraron el suceso y podía verse cómo la mujer se hacía con el botín, no tenía antecedentes policiales ni estaba fichada, por lo que fue difícil dar con su paradero.

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La policía buscó en circuitos de venta de obras de arte sin éxito. Así que el misterio no se desveló hasta que la mujer no volvió al museo, días después. Todo, según dijo, se debía a una confusión. Según la prensa francesa, la policía decidió dejar a la mujer en libertad con una amonestación.

Antes de ir a parar a la sala del Museo Picasso la obra formaba parte de la exposición The Constant Glitch en Lovaina (Bélgica). En aquella ocasión, el autor explicó en un vídeo que uno de los objetivos era buscar la interacción con el público y, por esta razón, la prenda no llevaba un dispositivo de seguridad para facilitar que los visitantes pudieran tocarla o leer las postales. El autor puede, por tanto, quedarse satisfecho: interacción con su obra desde luego sí que ha habido.

La pieza de Oriol Vilanova
La pieza de Oriol Vilanova
Imagen Instagram de Oriol Vilanova

Otros casos célebres de “despistes” con obras de arte

El caso de la chaqueta sigue la estela de otros famosos despistes.

En el episodio más reciente, que tuvo lugar a finales de 2021, un vigilante de seguridad de un museo ruso que se aburría en su trabajo decidió pintar ojos en una obra de vanguardia soviéta, Tres Figuras, un cuadro que retrata a tres mujeres sin rostro de la pintora rusa Anna Leporskaya valorado en cerca de un millón de dólares, según el Daily Mail.

En 2015, en Italia, unas empleadas de la limpieza tiraron una bolsa de basura que formaba parte de una exposición. Se trataba de bolsas con colillas de cigarrillo o confeti que formaban parte de la obra que pretendía ser una metáfora de los años 80 “¿Dónde vamos a bailar esta noche?”. Afortunadamente, lograron recuperar todo de la basura y colocarlo de nuevo.

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También el británico Damien Hirst sufrió una accidente similar, ya que una de sus composiciones, un cenicero lleno de colillas y de paquetes de cigarrillos vacíos, fue arrojada a la basura por una empleada de la limpieza. La obra fue reconstituida poco después. No es el caso de la chaqueta, que ha vuelto al museo pero con las mangas más cortas.