Finalmente Michelle explicó por qué hizo esa cara cuando Melania le entregó un regalo

"Para contener las lágrimas". En sus declaraciones durante la conferencia anual del 'American Institute of Architecture', la ex primera dama aclaró por qué se mostró tan incomoda al recibir aquella caja azul de regalo que le entregó la esposa del presidente Trump. La explicación está lejos de los vaticinios cómicos y hostiles de las redes sociales.

Por:Univision

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En un reciente juego de preguntas y respuestas en el que participó Michelle Obama durante la conferencia anual del 'American Institute of Architecture', la ex primera dama reveló las verdaderas razones por las que ese 20 de enero, cuando recibió el regalo de su sucesora, Melania Trump, hizo este gesto que se hizo viral y generó tantas y alocadas teorías.

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Los hechos transcurrieron así: Michelle Obama recibía al nuevo presidente Donald Trump y a su esposa Melania en la Casa Blanca para la toma de posesión. La entrante primera dama llegó, como se acostumbra, con un regalo entre las manos, una caja azul que hizo a muchos pensar que se trataba de alguna joya de Tiffany.

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Los Obama saludaron calurosamente a la nueva primera dama, pero luego Michelle pareció especialmente incómoda al recibir el regalo al punto que no supo muy bien qué hacer con él una vez que tenía que salir en la foto oficial con sus manos libres.

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Las cámaras que parecían estar atentas de todo lo que acontecía en ese reducido espacio entre los Obama y los Trump no tardaron en capturar la mirada extraña y desconcertada de Michelle, que incluso pareció contemplar la posibilidad de entregarle la caja de regalo al oficial que prestaba guardia en la puerta. Una idea de la que desistió.

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Finalmente Barack Obama tomó el regalo y se lo entregó a alguien del staff que apareció de milagro por la puerta, para que su esposa recuperara la compostura.

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Sin embargo, lejos de los vaticinios que se hacían en las redes sociales de este como un gesto de desagravio y reticencia contra Melania Trump, Michelle Obama ha dicho que todo su problema y su raro accionar se debió a una pulsión básica: evitar que le salieran las lágrimas. Qué habría pensado el mundo si Michelle Obama fuera capturada por las cámaras llorando. ¿Lloraba por el nuevo presidente que entraba a la Casa Blanca? "Mientras las puertas del frente de la casa se abrían, atrás estaban saliendo nuestras hijas entre lágrimas despidiéndose de su vida en la Casa Blanca", explicó.

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Aunque no sabremos a ciencia cierta qué fue lo que pasó por la cabeza de Michelle Obama en ese momento, y aunque a mirar bien el gesto de ese momento no se pueda delatar propiamente tristeza, sí podemos dar fe de que a lo largo de su periplo político de la mano de su esposo Barack Obama, sus gestos, y su rostro fueron evidencia de lo que estaba viviendo y sintiendo. Así, por ejemplo, se le veía al comienzo de las primarias demócratas de 2008 cuando aún Barack Obama peleaba contra Hillary Clinton.

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Entre sonrisas y expresiones de complicidad Michelle Obama animó constantemente a su marido durante la campaña. Así lo alentaba antes de dar el speech tras las el final de las primarias del partido demócrata en 2008.

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Y así de efusiva se vio en su alocusión durante la campaña presidencial de 2008 con Oprah Winfrey y Maria Shriver.

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La bienvenida a los invitados a la cena que tuvo lugar como parte del 'Mes de Historia de la Mujer', en la Casa Blanca, en 2011, la dio con este gesto cálido en el que además sacó a relucir sus siempre celebrados brazos.

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Esta fue también una escena emblemática: Michelle le arreglaba la pajarita a Obama mientras esperaban al presidente de China Xi Jinping y su mujer Madame Peng Liyuan para una cena de Estado en la Casa Blanca en septiembre de 2015, donde lució un vestido de Vera Wang.

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Los gestos de cariño siempre fueron comunes. Aquí, Michelle acicalaba a Obama mientras esperaban al Primer Ministro de Singapur en la Casa Blanca en 2016. Michelle siempre fue espontánea con su marido.

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En la Cena de Corresponsales de 2013, Michelle no pudo contener las lágrimas de risa. Estas cenas fueron eventos en los que ella acostumbraba a mostrarse más natural y divertida.

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Al año siguiente, en la Cena de Corresponsales de 2014, la risa de Michelle se convirtió en el mejor resumen de la noche.

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Si su rostro fue siempre muy expresivo, lo mismo sucedía con su cuerpo. Aquí, Michelle Obama juega a la rayuela en el campus de la universidad de Mumbay en su viaje en 2010. Michelle siempre se animó a compartir juegos con niños y niñas.

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y con respeto y una afable sonrisa se despedía de la India en su viaje de 2015.

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En el funeral de Mandela, ante el comentadísimo selfie de Obama con la Primera Ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, y el Primer Minisitro británico, David Cameron, Michelle supo guardar la compostura.

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Michelle, claro, también hizo alarde de que sabía bailar. Lo demostró siempre que pudo. Aquí se arrancó un bailecito con las actrices del show de TV iCarly.

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Así agradeció los aplausos del público en los premios BET 2012 donde se homenajeó a Maya Angelou. El vestido rojo era de J. Mendel.

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Y como olvidar esta image. 'She is with her'. Michelle hacía campaña por Hillary Clinton en la antesala de las elecciones.

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