Crystal Holcombe, de 36 años, era la nuera de los Holcombe, las dos víctimas anteriores. Se encontraba en la iglesia con su esposo,
John Holcombe (en la foto), quien sobrevivió al ataque. Le acompañaban sus tres niños Emily, Megan y Greg, que murieron asesinados. Estaba embarazada y el niño por nacer también murió. El feto se considera la víctima número 9 de la familia Holcombe. Crédito: Facebook Crystal Holcombe
Shani Corrigan y su esposo,
Robert Corrigan, ambos de 51 años. Eran novios desde la escuela secundaria y se casaron poco después de su graduación. Él trabajó para la Fuerza Aérea, cerca de San Antonio, Texas, la pareja decidió asentarse en esa zona para su retiro, dijo Rodney, el hermano de Robert, a The Washington Post. Crédito: Reuters
Ricardo Cardona Rodríguez, de 64 años, y su esposa,
Therese Sagan Rodríguez, de 66 años. Según The Washington Post, la pareja se había retirado recientemente de una compañía de construcción de ferrocarriles, donde él había sido capataz y ella había sido recepcionista. Se habían casado en 2006, comentó Regina, la hija de Ricardo. Reuters
Annabelle Pomeroy, 14 años. Ella era la hija del pastor de la iglesia bautista. Su mamá y su papá no estaban en la iglesia el domingo del ataque, pero ella se encontraba allí sola, ya que toda la comunidad la conocía. Según varios asistentes de la iglesia, eran como "una gran familia". Facebook Sherri Newman Pomeroy
Tara McNulty, de 33 años. La agencia Reuters informó que McNulty estaba en la iglesia con sus dos hijos. Ella murió pero sus hijos sobrevivieron. Amber Maricle, amiga de la víctima, dijo a The Washington Post que cuando vio el tiroteo le envió un mensaje de texto a Tara, pero ella nunca respondió. Reuters