Italia puso a toda su población, 60 millones de personas, en cuarentena después de que el gobierno extendiera las restricciones que estaban aplicadas al norte del país, la zona más afecatda por la propagación del coronavirus. Esta inédita medida llegó luego de que los contagios llegaran allí a más de 9,100 y 463 muertes. Calles desiertas sin turistas y un país que se alista para las consecuencias económicas luego de esta completa parálisis en su actividad.