A las 6:30 pm, una violinista toca desde su balcón para sus vecinos. Los vecinos de un distrito de Roma se ponen de acuerdo para salir a cantar la misma canción al unísono. El aburrimiento del encierro, las ganas de socializar, la tristeza... mientras el 'mundo' está en cuarentena por la pandemia, los balcones de muchas ciudades se han vuelto el sitio en el que la gente se congrega para bailar, hacer gimnasia, enviar mensajes o conversar con los vecinos.