La agencia encontró que el 84% de las muestras de estos productos "no cumplían con las regulaciones de la FDA" y más de la mitad contenían ingredientes tóxicos, incluido metanol, "en niveles peligrosos". Esta sustancia, precisa el comunicado, no es aceptable en este tipo de desinfectantes o medicamentos y "puede ser tóxica cuando se absorbe a través de la piel y puede ser mortal cuando se ingiere".