Cómo consumir comida de mar sin enfermarse

Los pescados y mariscos contienen muchas proteínas y otros nutrientes importantes: se ha comprobado que mejoran la salud cardiovascular y promueven el crecimiento en niños. No obstante, si no se manipulan correctamente, pueden generar intoxicaciones. Para evitarlo, sigue estos consejos de la Food and Drug Administration.

Por:Univision

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A la hora de comprar pescados y mariscos revisa que haya una capa gruesa de hielo (sin derretir) en las neveras donde los despliegan.

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Huélelos. Deben tener un aroma fresco: ni tan intenso, ni agrio.

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Sus ojos deben ser claros, sin opacidades. También tienen que sobresalir un poco.

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La piel del pescado tiene que estar firme. Para comprobarlo, presiona suavemente y cerciórate de que regrese a su lugar después de que dejes de hacerlo.

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Al comprar ostras siempre lee la etiqueta, que debe incluir el procesador y un número de certificación. Eso garantiza que hayan sido cultivadas y procesadas según los controles necesarios.

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Desecha aquellas ostras, almejas o mejillones que tengan la concha rota o rasgada. La FDA recomienda hacer el tap test, que consiste en darles un golpecito y verificar que la concha se cierre; de lo contrario es mejor no seleccionarlas.

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Al comprar comida de mar congelada asegúrate de que el paquete no esté roto o abierto. También que no tenga demasiado hielo alrededor, porque puede significar que ha estado guardado durante demasiado tiempo, o que ha sido sacado y luego vuelto a congelar.

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Guarda el pescado en el refrigerador inmediatamente después de comprado bien sea en la nevera (si será consumido en menos de dos días después de la compra) o dentro del freezer (envuelto en papel de plástico o aluminio).

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La comida de mar debe cocinarse a una temperatura interna de 145 grados Fahrenheit. Si no tienes un termómetro de comida, puedes determinar que está bien cocido cuando la carne se separa fácilmente con un tenedor. En el caso de almejas, mejillones y otras, las conchas se abren fácilmente durante el proceso de cocción.

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Nunca dejes la comida fuera del refrigerador por más de dos horas, o más de una si la temperatura excede los 90ºF (las bacterias que causan enfermedades crecen rápidamente en temperaturas altas).

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Lo mejor es siempre consumir la comida de mar cocida. Si te gusta el pescado crudo, es vital que éste haya sido previamente congelado. Algunas especies de pescado contienen parásitos y la forma de matarlos es mediante la refrigeración. Igual, ten presente que no matará a todos los microorganismos.

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