La tormenta Eunice, que azotó el noroeste de Europa, dejó un saldo de al menos 14 muertos, así como importantes daños materiales y cortes masivos de electricidad.
La tormenta se formó en Irlanda y pasó por partes de Reino Unido el viernes, luego por el norte de Francia y los llamados 'países del Benelux' (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) antes de continuar hacia Dinamarca y Alemania, cuya porción norte fue puesta en alerta roja hasta este sábado.
Eunice provocó la primera advertencia meteorológica "roja" para Londres el viernes. Fue una de las tempestades más poderosas de Europa desde que la "Gran Tormenta" azotó Gran Bretaña y el norte de Francia en 1987.
Los científicos dijeron que ambas tormentas formaron un "chorro de aguijón", un fenómeno meteorológico rara vez visto que surge de una confluencia inusual de sistemas de presión en el Atlántico que magnificó los efectos de Eunice.
El servicio meteorológico británico, emitió el sábado una advertencia de viento "amarilla" menos severa para gran parte de la costa sur de Inglaterra y Gales del Sur, que dijo que "podría obstaculizar los esfuerzos de recuperación de la tormenta Eunice".
Comunicaciones alteradas
En Alemania, "más de mil kilómetros de vías férreas resultaron dañados", según un portavoz de la compañía ferroviaria Deutsche Bahn, principalmente por la caída de árboles que paralizaron parcialmente el tráfico en el norte del país.
No obstante, el pico de la tormenta ya ha pasado y se ha levantado la alerta (nivel tres en una escala de cuatro) emitida por el servicio meteorológico alemán.
Cientos de vuelos, trenes y transbordadores han sido cancelados en todo el noroeste de Europa a causa de los vientos de Eunice, menos de 48 horas después de que la tormenta Dudley matara al menos a seis personas en Polonia y Alemania.
Por el momento, se han notificado 14 muertes debidas a Eunice: dos en Polonia y Alemania, cuatro en los Países Bajos, tres en Reino Unido, una en Irlanda y dos en Bélgica.
Muchas de estas muertes fueron causadas por la caída de árboles sobre vehículos.
Los expertos dijeron que la frecuencia y la intensidad de las tormentas no pueden vincularse necesariamente con el cambio climático.
Pero Richard Allan, profesor de ciencias del clima en la Universidad de Reading, en Inglaterra, dijo a la agencia de noticias AFP que el calentamiento del planeta estaba provocando lluvias más intensas y niveles del mar más altos.
Por lo tanto, dijo, "las inundaciones por marejadas ciclónicas costeras y diluvios prolongados empeorarán aún más cuando estas raras tormentas explosivas nos golpeen en un mundo más cálido".
Un árbol caido sobre varios coches este sábado en Ámsterdam, Países Bajos.
Imagen REMKO DE WAAL/ANP/AFP via Getty Images