Un diagnóstico de espolones óseos en los talones hizo posible que en otoño de 1968 Donald Trump fuese eximido de prestar servicio en el ejército de Estados Unidos en la guerra de Vietnam. Con las dudas de la autenticidad de aquel diagnóstico, el diario The New York Times adelantó una investigación con la cual ha determinado que el reporte médico fue probablemente un favor del médico que lo firmó al padre del ahora presidente.
Un podólogo habría evitado que Trump fuese a la guerra de Vietnam, según 'The New York Times'
Una hija del fallecido doctor Larry Braunstein, quien elaboró un diagnóstico de malformaciones en los talones de Trump, sostiene que lo hizo como "un favor" al padre del presidente, quien le alquiló un consultorio en Queens durante los años 50, según el diario neoyorquino.

Durante la campaña electoral de 2016, el entonces candidato republicano fue preguntado sobre los detalles como se produjo aquella exención, pero siempre se excusó en que no los recordaba con detalle. En varias ocasiones, Trump dijo haber lamentado no haber servicio a EEUU en esa guerra, al aducir que estaba cursando estudios universitario y la extraña dolencia en el pie.
De acuerdo con la investigación del Times, el podólogo que firmó aquel informe médico fue el podólogo Larry Braunstein, quien en los años 50 alquilaba su consultorio en Queens al padre del presidente, Fred C. Trump, en la planta baja debajo de Edgerton Apartments. La familia Trump vendió el edificio en 2004, según los registros.
Las hijas del doctor fallecido en 2007 afirmaron al diario que su padre a menudo contaba la historia de que ayudó al joven Trump a evitar enfilarse en el ejército para ir a la guerra de Vietnam como un favor a su padre.
"Sé que fue un favor", admite Elysa Braunstein, de 56 años, quien junto con su hermana, Sharon Kessel, de 53, compartió la historia de la familia por primera vez públicamente.
Elysa Braunstein comentó que su padre, que no dejó registros médicos a la familia, sostenía que Trump no tenía realmente una enfermedad en el pie que lo descalificara como apto para enrrolarse en el Ejército. "¿Pero lo examinó? No lo sé", dijo.
"Lo que obtuvo fue acceso a Fred Trump", dijo Elysa Braunstein. "Si había algo malo en el edificio, mi papá llamaba y Trump se encargaba de ello inmediatamente. Ese fue el pequeño favor que recibió".
El Times, sin embargo, sostiene que no se ha encontrado evidencia en papel que ayude a corroborar la versión de los eventos descritos por la familia Braunstein. Los registros médicos más detallados del gobierno relacionados con el borrador ya no existen, según los Archivos Nacionales.
Los Braunstein también sugieren que hubo alguna participación de un segundo podólogo, el doctor Manny Weinstein, que murió en 1995 y vivía en dos apartamentos en Brooklyn propiedad de Fred Trump. Los directorios de la ciudad muestran que se mudó al primero durante el año en que Donald Trump recibió su exención.
El Times recuerda que en 2016 Trump mencionó que un médico proporcionó "una carta muy fuerte" sobre los espolones óseos en sus talones, que luego presentó a los funcionarios de reclutamiento, pero el entonces candidato republicano aseguraba que que no podía recordar el nombre del doctor. "Estás hablando de muchos años", sostuvo Trump.
En años recientes, el diagnóstico de espolones óseos ha levantado sospechas en los críticos, quienes encuentran inverosímil que un joven sano y atlético de 22 años, en la cúspide de ser declarado apto para el servicio, pudiera ser eximido repentinamente por una malformación en sus talones.



















