Tras el apoyo de Benjamin Netanyahu al plan de paz estadounidense para Gaza presentado este lunes, la pregunta ahora es si Hamas aceptará.
Qué propone y qué dudas deja el plan de paz de Trump para Gaza aceptado por Netanyahu
Se espera que Hamas responda a esta propuesta que le exige rendirse a cambio de ganancias inciertas. Sin embargo, si llegara a rechazarlo, también podría provocar que EEUU diera su total respaldo a Israel para continuar con la destrucción de Gaza.

El grupo militante se enfrenta a un duro dilema: la propuesta le exige rendirse a cambio de ganancias inciertas. Pero si rechaza el acuerdo, Estados Unidos podría dar a Israel aún más margen de maniobra para continuar su campaña en un territorio ya devastado.
De hecho, Donald Trump afirmó este lunes que Israel contaría con el "pleno respaldo" de Washington para tomar medidas y derrotar a Hamas si no acepta el acuerdo de paz propuesto.
"Creo que estamos muy cerca", dijo el presidente estadounidense al inicio de una conferencia de prensa con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que detalló el plan. "Aún no hemos terminado. Tenemos que derrotar a Hamas".
"Si Hamas rechaza su plan, señor presidente, o si supuestamente lo acepta y luego hace todo lo posible por contrarrestarlo, entonces Israel terminará el trabajo por sí solo", advirtió Netanyahu. "Esto se puede hacer por las buenas o por las malas, pero se hará".
El primer ministro de Catar y el jefe de inteligencia de Egipto presentaron la propuesta a los negociadores de Hamas, quienes la están revisando “de buena fe”, según una fuente citada por la agencia AP.
El plan no exige que la población palestina abandone Gaza, y pide el fin inmediato de la guerra si ambas partes lo aceptan. También exige que Hamas libere a todos los rehenes restantes en un plazo de 72 horas tras la aceptación por parte de Israel del plan.
Según la propuesta, el grupo militante tendría que desarmarse a cambio del fin de los combates, ayuda humanitaria para los palestinos y la promesa de reconstrucción de Gaza.
Pero la propuesta solo promete vagamente que algún día, y solo hipotéticamente, la creación de un Estado palestino sea posible.
En el futuro más previsible, Gaza y sus más de dos millones de habitentes quedarían bajo control internacional. Una fuerza de seguridad multnacional entraría en el territorio y una "Junta de Paz" liderada por Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair supervisaría la administración y la reconstrucción de Gaza.
El territorio, sin embargo, permanecería rodeado por tropas israelíes.
Pero la propuesta contempla una disposición a la que Netanyahu y su gobierno de línea dura se oponen firmemente: establece que la Autoridad Palestina podría gobernar Gaza en última instancia.
Sin embargo, Netanyahu probablemente confía en que esto nunca se hará realidad. Israel también rechaza cualquier Estado palestino.
La Casa Blanca publicó este lunes el texto de su propuesta de 20 puntos. Estos son algunos de los más importantes y también algunas de las dudas que deja su planteamiento, dado que ni Trump ni Netanyahu quisieron responder preguntas al final de su comparecencia, alegando que sería mejor esperar hasta que el plan estuviera finalizado y acordado por todas las partes.
El alto al fuego
El plan exige el cese inmediato de todas las hostilidades. En 72 horas, Hamas liberaría a todos los rehenes. Se cree que los militantes aún tienen a 48 de ellos, de los cuales unos 20 están vivos.
A cambio, Israel liberaría a 250 palestinos que cumplen cadena perpetua en sus cárceles, así como a 1,700 personas detenidas en Gaza desde el comienzo de la guerra, incluyendo mujeres y niños.
Israel también entregaría los cadáveres de 15 palestinos por cada rehén entregado.
Retirada de tropas
El plan prevé la retirada de las tropas israelíes de Gaza. Sin embargo, esta solo se llevaría a cabo tras el desarme de Hamas y mientras la fuerza de seguridad internacional se despliega para ocupar las zonas que vayan abandonando las fuerzas israelíes.
Israel también mantendría una "presencia perimetral de seguridad", una expresión muy poco clara que podría significar que seguiría manteniendo una zona de seguridad dentro de Gaza.
Estos términos podrían generar resistencia por parte de Hamas, que ha afirmado que no liberará a todos sus rehenes a menos que reciba una "declaración clara" de que la guerra terminará e Israel abandonará Gaza por completo.
El destino de Hamas y Gaza tras la guerra
Según el plan, Hamas no participaría en la administración de Gaza y toda su infraestructura militar, incluidos los túneles, sería desmantelada.
Sus miembros que se comprometan a vivir en paz recibirían la amnistía, y quienes deseen abandonar Gaza podrían hacerlo.
La fuerza de seguridad internacional garantizaría el desarme de Hamas y mantendría el orden.
También capacitaría a la policía palestina para que se hiciera cargo de la aplicación de la ley. Egipto, como mediador, ha afirmado que está entrenando a miles de policías palestinos para desplegarlos en Gaza.
El plan también especifica que los palestinos no serán expulsados de Gaza y que habrá un esfuerzo internacional para reconstruir el territorio.
Este punto es especialmente relevante, ya que los palestinos han temido una expulsión masiva después de que tanto Trump como el gobierno israelí hablaran de expulsar a la población de Gaza, aparentemente de forma "voluntaria", y reconstruir la Franja como una especie de empresa inmobiliaria internacional.
La administración interina de tecnócratas palestinos gestionaría los asuntos cotidianos en Gaza. Sin embargo, estaría supervisada por la "Junta de Paz" encabezada por el presidente estadounidense.
Trump afirmó que no fue su decisión dirigir el organismo. "Créanme, estoy muy ocupado", dijo, pero “los líderes del mundo árabe, Israel y todos los involucrados me pidieron que lo hiciera”.
La junta también supervisaría la financiación de la reconstrucción, una función que podría otorgarle un enorme poder sobre el gobierno de Gaza, ya que esta es la mayor tarea que enfrenta el territorio, casi completamente destruido por la campaña israelí.
La ayuda humanitaria
Mientras tanto, se permitiría el flujo de ayuda humanitaria a Gaza en grandes cantidades, la cual sería administrada por "organismos internacionales neutrales", como la ONU y la Media Luna Roja.
No está claro si la Fundación Humanitaria de Gaza, un polémico sistema alternativo de distribución de alimentos respaldado por Israel y EEUU, seguiría funcionando.
La Autoridad Palestina y la condición de Estado
Durante este gobierno interino, la Autoridad Palestina se someterá a reformas para eventualmente asumir el gobierno de Gaza.
El plan solo hace una ligera alusión a la cuestión de la condición de Estado, por lo que no queda claro cómo y cuándo podría materializarse, en caso de ocurrir.
Así, el texto indica que si la Autoridad Palestina se reforma lo suficiente y avanza la reurbanización de Gaza, "las condiciones podrían finalmente estar dadas para una vía creíble hacia la autodeterminación y la condición de Estado palestino".
Cuál ha sido la respuesta al plan hasta el momento
El primer ministro de Qatar y el jefe de inteligencia de Egipto compartieron el plan de 20 puntos a última hora del lunes con los negociadores de Hamas, quienes dijeron que lo revisarían y darían una respuesta.
Lo cierto es que, al menos hasta ahora, Hamas ha rechazado su desarme alegando que tiene derecho a resistir hasta que termine la ocupación israelí de territorios palestinos, lo que deja en duda cuál será su respuesta a esta propuesta.
El gobierno palestino, por su parte, acogió con satisfacción el plan y se comprometió a implementar las reformas previstas en él.
Los gobiernos de Egipto, Jordania, Indonesia, Pakistán, Turquía, Catar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos emitieron una declaración conjunta aplaudiendo la propuesta de Trump.
Sin embargo, Netanyahu podría enfrentar resistencia dentro de sus propios aliados ultranacionalistas de la coalición.
El ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, quien forma parte del gabinete de seguridad de Netanyahu, publicó este lunes una lista de sus "líneas rojas".
La principal de ellas, escribió en X, es que cualquier acuerdo no debe permitir la participación de la Autoridad Palestina en Gaza ni la creación de un Estado palestino.
Smotrich es uno de los miembros más activos del bloque de derecha de la coalición de Netanyahu, que previamente ha amenazado con abandonar el gobierno si el primer ministro detiene la guerra en Gaza.
Pero Netanyahu podría ver una laguna legal. La propuesta condiciona la intervención de la Autoridad Palestina en Gaza a que esta complete reformas internas, y en sus comentarios junto a Trump este lunes, Netanyahu pareció mostrar su confianza en que nunca lo logrará con éxito.