¿Por qué es tan importante el 'minijuicio' de Mark Meadows en el caso de Donald Trump en Georgia?
Mark Meadows, uno de los 18 coacusados de Donald Trump en Georgia, insiste en que su caso sea juzgado por un tribunal federal, lo que ha desatado una particular batalla legal que algunos expertos llaman ya el 'minijuicio' al exjefe de gabinete de la Casa Blanca.
A partir de este lunes un juez federal de Atlanta escuchará los argumentos de los abogados de Meadows y del equipo de la fiscal de distrito del condado Fulton, Fani Willis, que busca que responda ante la justicia estatal por su supuesta cooperación con Trump en sus esfuerzos para anular el resultado de las elecciones en Georgia.
Se trata de la primera batalla de la que se espera sea una larga guerra judicial en Georgia.
Para el conocido abogado George Conway, duro crítico de Trump, la vista se puede convertir en una especie de adelanto de las pruebas que tiene Willis en un enorme caso que basa en la ley contra el crimen organizado de Georgia (RICO). "Es como un 'minijuicio'", dijo Conway en CNN.
"Incluso si Meadows logra que se le retire el caso de la corte del condado Fulton, podría fracasar en persuadir al juez de que le retiren los cargos", le dijo al diario The Washington Post Chuck Rosenberg, ex fiscal federal y oficial senior del FBI. "Meadows podría ganar la batalla y perder la guerra", agregó.
Qué alega Meadows para que su caso sea llevado a un tribunal federal
Willis alega que Trump, Meadows y otras 17 personas participaron en una conspiración de amplio alcance para tratar de mantener ilegalmente en el poder al expresidente después de su derrota electoral ante el demócrata Joe Biden.
Los abogados de Meadows argumentan que los actos por los que fue imputado “ocurrieron todos durante su mandato y como parte de su servicio como jefe de gabinete”.
Argumentan que no cometió ningún delito y que los cargos en su contra deberían ser desestimados y quieren que el juez de distrito estadounidense Steve Jones traslade el caso a un tribunal federal para detener cualquier proceso contra él a nivel estatal.
Por su parte, el equipo de Willis sostiene que las acciones en cuestión estaban destinadas únicamente a mantener a Trump en el cargo.
Además, agrega que estas acciones fueron de naturaleza explícitamente política y son ilegales según la Ley Hatch, que restringe la actividad política partidista de los empleados federales. Creen que el caso debería permanecer en el Tribunal Superior del condado de Fulton.
De que acusa Fani Willis a Mark Meadows
La fiscal Willis acusa a Meadows de participar en reuniones o comunicaciones con legisladores estatales junto con Trump y otros, que estaban destinadas a promover el supuesto plan ilegal para mantener al expresidente en el poder.
También lo acusa de viajar a los suburbios de Atlanta, donde se estaba llevando a cabo una auditoría de firmas de sobres de votación; concertar una llamada telefónica entre Trump y un investigador del secretario de estado de Georgia.
Lo imputa por participar en la famosa llamada telefónica en enero de 2021 entre Trump y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, durante la cual Trump sugirió que Raffensperger podría ayudarlo a “encontrar” los votos necesarios para ganar Georgia.
Dado que Meadows “tenía prohibido por ley usar su autoridad o influencia para interferir o afectar el resultado de la elección o participar de otro modo en actividades dirigidas al éxito de Trump como candidato a la presidencia, cada una de estas actividades cae fuera del alcance de sus funciones, tanto de hecho como de derecho”, argumenta el equipo de Willis. Pero incluso si ese no fuera el caso, está claro que estas acciones no eran parte de sus deberes oficiales, argumentan.
El equipo de Willis ha citado a varios testigos para que comparezcan en la audiencia del lunes, incluido Raffensperger, la investigadora jefe de la exsecretaria de Estado de Georgia Frances Watson y dos abogados que trabajaron para Trump en Georgia después de las elecciones, pero que no fueron nombrados en la acusación.
También han presentado extractos de declaraciones tomadas anteriormente de varias personas, incluida la exasistente de Meadows Cassidy Hutchinson.
Qué debe decidir el juez federal sobre Meadows
Para Willis, Meadows no tiene derecho a inmunidad bajo la Cláusula de Supremacía de la Constitución de Estados Unidos, que básicamente dice que la ley federal tiene prioridad sobre la ley estatal porque sus acciones fueron "actividad política inapropiada" que no formaban parte de sus deberes oficiales y la evidencia muestra que tenía "motivaciones personales o criminales para actuar".
En respuesta a la presentación del equipo de Willis, los abogados de Meadows dijeron que lo único que está en juego en este momento es si el caso debe trasladarse a un tribunal federal y si él ha alcanzado el "muy bajo umbral" que requiere la ley.
Meadows era un funcionario federal y, argumentan, sus acciones estaban enmarcadas en ese rol. Sus abogados enfatiza que el jefe de gabinete tiene “deberes amplios de asesorar y ayudar al presidente”.
Agregaron que la supuesta violación de la Ley Hatch ni siquiera debería discutirse hasta que el caso se haya trasladado a un tribunal federal. "Sin embargo, Meadows cumplió con la ley federal en relación con la conducta de la que es acusado", escribieron.
Al menos otros cuatro coacusados también buscan llevar el caso a un tribunal federal, incluido el funcionario del Departamento de Justicia de Estados Unidos Jeffrey Clark. Los otros tres, el expresidente del Partido Republicano de Georgia David Shafer, el senador estatal de Georgia Shawn Still y Cathy Latham, se encuentran entre los 16 republicanos de Georgia que firmaron un certificado declarando falsamente que Trump había ganado las elecciones presidenciales de 2020 y declarándose "electores".
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