"Peligro" para los niños y la democracia: claves del testimonio de la exempleada de Facebook en el Senado
La exempleada de Facebook que se convirtió en denunciante de la mayor red social del mundo testificó este martes ante un subcomité del Senado y, además de reiterar las críticas que hace a la empresa por supuestamente poner sus ganancias por encima de la seguridad y el bienestar de los usuarios, pidió que el Congreso legisle para que sus contenidos sean regulados con el fin de que su impacto dañino a la salud mental de las personas y los peligros a la seguridad nacional que eso representa sean minimizados.
Por casi tres horas y media, Frances Haugen compareció ante el subcomité de Comercio del Senado, que en esta ocasión se presentó como un frente unificado y logró mantenerse en el foco de la sesión, que era conocer de primera mano la información que la interpelada había enviado a medios de comunicación y de la que habló este domingo en el programa '60 minutes' de la cadena CBS, donde se conoció por primera vez su identidad.
Haugen afirmó ante el subcomité que Facebook está dañando la democracia estadounidense, la salud mental de millones -especialmente los niños- y que repetidamente resuelve los problemas a favor de su crecimiento, no de sus usuarios.
El 'apagón' que sufrió la tarde del lunes la red y sus aplicaciones, que dejaron a miles de millones de personas sin servicio, le sirvieron a Haugen de fondo para explicar a los legisladores cómo el tamaño de la empresa ha llegado a ser algo que necesita ser regulado.
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, respondió horas más tarde al testimonio de Haugen a través de un comunicado, en el que negó las acusaciones de su exempleada. "Creo que la mayoría de nosotros [en Facebook] no reconocemos el retrato falso que se está haciendo", escribió en una publicación de la red social.
El propietario del gigante de las redes sociales afirmó que la compañía está comprometida en la comunicación "segura".
Zuckerberg insistió que la compañía ha tomado medidas para evitar la desinformación, la difusión de mensajes de odio o dañinos para los menores, y dijo que algunas de las acusaciones de Haugen "carecían de sentido". Antes de que el creador de Facebook respondiera al testimonio, empleados de la empresa intentaron desacreditar a Haugen, asegurando que no ocupaba un puesto decisivo en la compañía o que solo duró dos años en la empresa.